Compartimos una nota publicada en La Nación, sobre un tema clave en el desarrollo de nuestras empresas. La disparidad en los criterios de la Cámara Laboral para ajustar indemnizaciones ha generado incertidumbre tanto para trabajadores como para empleadores. Con influencias políticas y fallos anulados por la Corte Suprema, el sector laboral enfrenta desafíos para mantener reglas claras. Desde CEMARA, reiteramos nuestro compromiso de trabajar en favor de nuestros asociados, promoviendo un marco legal más justo y previsible.
El reciente artículo de La Nación expone la gran disparidad en los criterios aplicados por la Cámara Laboral en Argentina para ajustar las indemnizaciones en juicios laborales. Los jueces, influenciados por diversas corrientes políticas, aplican índices que varían entre la inflación (IPC) con o sin porcentajes adicionales, o el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), lo que genera diferencias significativas en los montos de las indemnizaciones. Esta falta de uniformidad ha llevado a la Corte Suprema a intervenir, anulando varios fallos por considerarlos "desproporcionados" y por incluir anatocismo, es decir, intereses sobre intereses, una práctica cuestionada legalmente.
El artículo también destaca las vacantes existentes en la Cámara, lo cual contribuye a la falta de coherencia en los fallos. La influencia del kirchnerismo en este ámbito, sumada a la presión sindical, ha marcado muchas de las decisiones, generando tensiones entre distintos sectores.
Desde CEMARA, observamos con preocupación esta dispersión en los criterios judiciales, que afecta no solo a los empleadores, sino también al desarrollo y estabilidad del empleo en el país. Las reglas claras son fundamentales para fortalecer el sector laboral, promoviendo un entorno de previsibilidad y seguridad jurídica que beneficie tanto a empresas como a trabajadores.
En este contexto, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por los intereses de nuestros asociados, fomentando un marco legal justo y equilibrado que permita el crecimiento y la profesionalización de la industria de la seguridad privada en Argentina.
📢 Leé la nota completa en La Nación para conocer más detalles sobre esta situación: