En las últimas décadas, la seguridad del hogar se ha vuelto un tema acuciante para las personas. Asimismo, los avances tecnológicos permitieron que los sistemas de alarmas monitoreadas sean cada vez más evolucionados y eficientes para brindarles a los propietarios protección, tranquilidad, pero también comodidad al contratar los servicios.
En contraposición aparece la figura de las alarmas automonitoreadas que fueron furor en los ochenta y noventa, pero con el paso del tiempo ha demostrado ser un sistema que quedó completamente obsoleto y que ya no satisface las necesidades y requerimientos que la gente tiene a la hora de elegir la seguridad de sus bienes materiales y de sus seres queridos.
En oportunidades, los usuarios se inclinan por los sistemas de alarma automonitoreadas porque aparentan tener un menor costo y pueden ser instalados sin la necesidad de demasiados conocimientos técnicos. Con el paso del tiempo, ha quedado demostrado que el costo es otro dado que carecen de todo servicio, tanto de seguridad, como de postventa.
Sin embargo, la simple tenencia de una alarma o una cámara de vigilancia no es suficiente para prevenir incidentes. De la misma manera, cuando los sistemas de alarma automonitoreadas se activan es muy difícil tener certezas acerca de las causas que lo provocaron. E incluso, a veces pasan muchas horas hasta que algún integrante del hogar detecta que hubo movimientos o que alguna situación ocurre en el domicilio.
Esto tiene que ver con que son sistemas que no están conectados a centros operativos y no trabajan en conjunto con personal especializado en monitoreo, lo cual es un elemento fundamental para que la seguridad de los hogares sea efectiva.
Por estas, y otras razones, las alarmas automonitoreadas tienden a desaparecer cada vez más, básicamente porque no garantizan la seguridad y protección esperable.
Según estadísticas, año tras año aumenta la cantidad de usuarios que quieren pasar del automonitoreo al monitoreo y cuando se les consulta el porqué de dicho cambio hacen hincapié en la poca efectividad que tiene la autogestión.
De hecho, de acuerdo con encuestas del sector, solo el 5 por ciento de las personas que escuchan una alarma llaman efectivamente a la policía.
Por el contrario, las alarmas monitoreadas constan de un software y de personal que controla, analiza y evalúa durante 24 horas el estado de los sensores y el normal funcionamiento de todos los dispositivos que forman parte del sistema de seguridad para, ante cualquier cambio, poder enviar una alerta y que el área técnica lo solucione de inmediato garantizando el funcionamiento constante de los equipos y la mayor eficiencia posible. Además, cualquier irregularidad detectada por los mismos es capturada en imágenes en tiempo real y almacenada, lo cual permite tener un registro constante de lo que ocurre en el hogar cuando las personas están ausentes. Esto brinda la posibilidad de revisar los videos e imágenes con posterioridad y sirve como método de disuasión.
Asimismo, a diferencia de las no monitoreadas, en caso de activarse una alarma, las empresas poseen un protocolo de seguridad para actuar, lo cual permite dar aviso inmediato, acercarse al hogar y prevenir situaciones de mayor peligro o actuar eficientemente en casos de emergencias. La mayoría de las veces también contemplan la detección de humo o fuego y servicios de contingencia. Ante una eventualidad, las empresas suelen comunicarse con el propietario, la policía o concurrir con sus móviles propios al domicilio afectado para dar cuenta de la situación ocurrida para garantizar la debida protección.
En los últimos años, de la mano de las empresas más importantes del país han apostado a las últimas tendencias tecnológicas, lo cual ha mejorado, efectivizado y enriquecido éste tipo de servicio.
Tótem de seguridad en edificio, un sistema de seguridad cada vez más común.
El monitoreo de alarmas las 24 horas, la respuesta inmediata y un sistema integral de tecnología avanzada combinada con personal especializado en seguridad hacen a éste servicio la opción más beneficiosa para la seguridad del hogar y aquella que los usuarios eligen cada vez más para proteger sus casas, empresas, negocios, vehículos, consorcios y más, porque además de protección, brinda la comodidad y la tranquilidad que solo las empresas habilitadas y con trayectoria en el rubro pueden otorgar.